ECLESIÁSTICO 3, 19-21 y 30-31
EclesiásticoHijo mío, en tus asuntos, procede con humildad
y te querrán más que al hombre generoso.
Hazte pequeño en las grandezas humanas
y alcanzarás el favor de Dios;
porque es grande la misericordia de Dios
y revela sus secretos a los humildes.
No corras a curar la herida del cínico,
pues no tiene cura, es brote de mala planta.
El sabio aprecia las sentencias de los sabios
el oído atento a la sabiduría se alegrará.
Para releer el comentario de José E. Galarreta, pinche aquí