COLOSENSES 1, 24-28
ColosensesMe alegro de sufrir por vosotros; así completo en mi carne los dolores de Cristo, sufriendo por su cuerpo, que es la Iglesia.
Dios me ha nombrado ministro de la Iglesia, asignándome la tarea de anunciaros a vosotros su mensaje completo: el misterio que Dios ha tenido escondido desde siglos y generaciones, y que ahora ha revelado a su pueblo santo. Dios ha querido dar a conocer a los suyos la gloria y riqueza que este misterio encierra para los gentiles: es decir, Cristo es para vosotros la esperanza de la gloria.
Nosotros anunciamos a ese Cristo; amonestamos a todos, enseñamos a todos, con todos los recursos de la sabiduría, para que todos lleguen a la madurez en su vida cristiana.
Para releer el comentario de José E. Galarreta, pinche aquí