ARRANCAR EL TRIGO Y DEJAR LA CIZAÑA
Faustino VilabrilleLas parábolas de Jesús son comparaciones que utilizaba para facilitar al pueblo la comprensión de los grandes valores del Reino de Dios. Por eso Jesús las empieza diciendo: "El Reino de los Cielos se parece..., o es semejante a... En esta de hoy Jesús nos enseña que en este mundo no hay nada bueno que no tenga algo malo, ni nada malo que no tenga algo bueno. En la dimensión inmanente del hombre no existe la perfección absoluta.
Por tanto es necesario que todos tengamos capacidad y generosidad suficiente para reconocer la parte de bien que hay en el otro. Lo cual vale también para los demás seres de la creación.
Nadie puede pretender que lo suyo es siempre lo bueno y lo del otro es siempre lo malo.
Esto tiene aplicación en muchas esferas de la vida, sobre todo en la política y más aún en las religiones. Cada opción política siempre se considera a si misma la mejor de todas por lo que debemos prestarle adhesión incondicional.
Pero en el campo religioso hay opciones y movimientos que se consideran los poseedores de la verdad absoluta, que incluso se creen infalibles y su verdad es la Verdad, y no hay más verdad que la de ellos. Se consideran con derecho e incluso con la obligación de obligar a los demás a acatar sus postulados y someterlos a sus normas de conducta, hasta llegar a considerar que los que no son como ellos son enemigos y hay que echarlos e incluso perseguirlos. Es el fanatismo religioso, que en importantes sectores del islamismo actual llega a crueldades increíbles, particularmente con las mujeres, o en este momento con la persecución de los cristianos en Irak por grupo yihadistas....
La Iglesia Católica Jerárquica se consideró desde hace siglos la dueña y depositaria de toda la verdad. Hoy vemos que esta concepción de sí misma la llevó a cometer graves y grandes errores históricos como con Galileo, la inquisición, o ya en nuestros días, la expulsión de teólogos y movimientos cristianos, muy comprometidos con los más empobrecidos, y a bendecir a otros de signo contrario, conservadores e integristas cuando no corruptos y corruptores como los pederastas... Eso tristemente fue arrancar el trigo y dejar la cizaña. Excluir a la mujeres en servicios y ministerios de los que Jesucristo no las privó, también es arrancar el trigo. Es muy peligroso creerse poseedor exclusivo de la ciencia divina y actuar así en nombre de Dios.
El Papa Francisco debería rehabilitar urgentemente a tantos teólogos y pastores que injustamente fueron apartados y marginados de sus cátedras y de sus tareas pastorales y juzgados de lo que no eran, como acusarlos de comunistas. Eso también fue arrancar el trigo. A todos estos también hay que pedirles perdón. ¿Cómo es posible que la canonización del mártir Oscar Romero siga en el tintero, a cámara más que lenta, mientras que a otros, de determinado sesgo religioso, se les canonizó en poco tiempo y de forma urgente? Eso nos hace desconfiar abiertamente de las canonizaciones.
No se entiende que hace aún muy pocos días se vete una entrevista ya grabada a José Antonio Pagola en un medio de comunicación de Galicia que ya estaba grabada... Francisco está encontrando resistencias muy fuertes en el entorno Vaticano y en no pocos obispos para llevar adelante las reformas urgentes que la Iglesia necesita. Todos estos hechos y contradicciones nos hacen pensar que la Iglesia oficial está realmente enferma, incapaz de dar una respuesta mínimamente aceptable a los enormes problemas y necesidades de nuestro tiempo. Otra Iglesia es necesaria y ojalá que pronto sea posible.
La solidaridad entre los seres humanos debe ser un valor esencial y prioritario, que ha estar por encima de toda especulación filosófica o teológica, en virtud de lo cual toda religión es para los humanos y no los humanos para la religión. Para Jesucristo todo ser humano es un valor en sí mismo, y como tal debe ser reconocido, lejos de toda manipulación, sometimiento y limitación ilegítima. Por eso Jesucristo es el gran libertador del hombre en todas sus dimensiones.
Reconocer el bien que hay en el otro, nos pone en camino para que también sea reconocido el bien que hay en nosotros mismos.
Hay quienes piensan que los que están en la cárcel son unos indeseables y lo peor de cada casa y de la sociedad, que nada bueno tienen. Pues bien, hace algún tiempo, un lunes, a la 8 de la mañana que salí a pasear para reducir la tensión y la glucosa, me encontré en la calle con dos reclusos que habían salido de permiso. Me conocían de las misas dominicales de la añorada UTE del Centro Penitenciario de Villabona de Asturias. Se empeñaron en llevarme a desayunar con ellos, porque a esa hora temprana, según ellos, yo no podía haber desayunado. Por cierto, más de un centenar participaban en la Eucaristía dominical de forma magnifica, con homilía dialogada y reflexiones muy acertadas y enriquecedoras, oración y peticiones comunitarias espontáneas, cantos, comunión, etc.
Faustino Vilabrille