ELECCIONES EUROPEAS: ¿VOTAR? ¿PARA QUÉ? ¿A QUIÉN?
Faustino VilabrilleFactores negativos de la Unión Europea
La Unión Europea actual (UE) deja mucho que desear respecto a sus objetivos originarios, y más aun ante el fracaso de su respuesta a la actual crisis porque fue una respuesta altamente positiva a favor de los grandes y muy negativa para todos los demás.
No se creó un poder ejecutivo supranacional con la fuerza suficiente para controlar la economía desde un ámbito europeo, sino todo lo contrario, pues se cuidaron muy mucho de que ningún poder democrático pudiera controlar los mercados financieros. La UE se plegó al dinero y secundó el neoliberalismo de tal forma que la economía se sobrepuso a la política, quedando esta al servicio de aquel y no al revés. Así al Banco Central Europeo, encargado de controlar el euro, se le dio absoluta independencia. El objetivo de su política monetaria no fue fomentar el crecimiento y el empleo, sino controlar los precios y la inflación.
Fracaso en el intento crear una Constitución europea que recogiera un amplio elenco de derechos sociales y políticos muy importantes para la ciudadanía, pero los individualismos de algunos Estados y los intereses particulares primaron sobre el bien común y no fue aprobada. La posibilidad de un gobierno europeo fuerte, capaz de controlar y hacer frente al mercado financiero y especulativo se esfumó. Así ante la tormenta de la crisis que se desató en 2008 con la hecatombe del banco Lehman Brothers, Europa se encontró sin medios ni fuerza para afrontarla. El proyecto europeo se había gestado desde una solidaridad bien cohesionada, pero su escoramiento hacia posiciones neoliberales sobre todo de Alemania con Merkel y más aún con los partidos de corte neoliberal a la cabeza, dio al traste con ella.
Concebida la CEE, por sus primeros promotores, basada en la Economía Social de Mercado, la solidaridad, la ética, el equilibrio social y los derechos humanos, sus posteriores gerentes (sobre todo la Troika no democrática: BCE, Comisión Europea y FMI) nos llevaron a asumir las prácticas del neoliberalismo puro y duro, con el estilo y las formas propias del capitalismo norteamericano.
En consecuencia las medidas adoptadas en la eurozona contra la crisis dieron un resultado nefasto, generando una gran desigualdad entre naciones y sobre todo entre personas, haciendo más ricos a los ricos y más pobres a los pobres. Ya Margaret Thatcher y Reagan había adoptado medidas funestas contra los más débiles facilitando los despidos, rebajando los sueldos y menguando los servicios sociales, los mismos criterios aplicados por la UE y que el presidente del gobierno de España, alumno aventajado de Bruselas, aplicó en España a rajatabla, con los resultados que todos conocemos:
-abaratar sueldos y despidos; recortar en servicios sociales, educación, sanidad, investigación, cultura, etc.
-poner la política al servicio de los mercados, dando más importancia al dinero que a las personas: con la crisis las grandes fortunas españolas crecieron un 68 %.
-cifras exorbitantes de parados: en la UE, 26 millones de parados. En España en diciembre de 2013: 5.896.300 parados, con 3 millones de los mismos sin prestación. (El 45 % de los parados asturianos no perciben ninguna). Paro juvenil: 55 %.
-aluvión de desahucios: El Poder Judicial revela que en 2013 hubo una media de 184 desahucios al día.
-rescate de los bancos, es decir, de los ricos, a costa de todos los demás.
-aumento de impuestos, como el IVA, con creación de 10 nuevos.
-implantación de copagos sanitarios.
-salida de muchos medicamentos del sistema sanitario.
-corrupción económica y política, que en Europa alcanza los 120 millones de € anuales, y en España es percibida como el segundo problema más grave del país, después del paro. En 2013 se abrieron en España 1161 causas contra la corrupción (datos del CGPJ).Tenemos más de 500 imputados y solo unos 20 en prisión. Está decenas de veces más castigado el que roba un bolso que el que roba a todos.
-ni la UE ni el gobierno español hacen nada contra la evasión escandalosa de impuestos de las grandes fortunas a través de las SICAV.
-amnistía fiscal para las grandes fortunas e inspección implacable de Hacienda para los ciudadanos de a pie.
-consentimiento explícito de los paraísos fiscales: ni la UE ni España hicieron absolutamente nada para acabar con ellos, hacia los cuales salen cada año de nuestro país unos 40.000 millones de €.
-la falta de respuesta nacional y europea al drama de la inmigración, sin ser capaces de afrontar ni siquiera el problema de Lampedusa.
CONCLUSIÓN: Ni las instituciones europeas, ni sus políticos, ni mucho menos las instituciones y políticos españoles supieron ni prever ni mucho menos afrontar la crisis que causó y sigue causando innumerables sufrimientos y angustias a muchos millones de personas, lo que nos ha llevado a una gran desconfianza en las instituciones europeas y nacionales.
FACTORES A TENER EN CUENTA A FAVOR DE LA UE:
A pesar de todo lo dicho en el párrafo anterior, ¿debemos optar por la UE?
Creemos que debemos optar por la UE a condición de que cumpla con las siguientes e ineludibles condiciones:
-Que se desmarque totalmente de la economía liberal de mercado y opte inequívocamente por la Economía Social de Mercado.
-Que sea la Europa de todos los ciudadanos, no la Europa de los mercaderes, ni mucho menos de la Troika y sus secuaces.
-Que sea totalmente democrática y no haya nadie que tenga poder ejecutivo que no haya sido elegido por el pueblo.
-Que establezca un marco legal en el que los derechos humanos estén absolutamente garantizados para todos, en cualquier parte de la UE, haciendo efectiva la Carta de Derechos Fundamentales de todos los ciudadanos de la UE, vinculante para todos sus Estados miembros, integrando también a los ciudadanos inmigrantes, procedentes de países extracomunitarios.
-Que los poderes financieros estén totalmente sometidos a los poderes políticos, de tal manera que todos y toda le economía estemos gobernados por la política y los políticos democráticamente elegidos, no por el dinero.
-Que promueva un europeismo que tenga humanismo, corazón y cabeza, y no amplios bolsillos para los Paraísos Fiscales, las SICAVs, los defraudadores, los evasores de impuestos, los mercaderes de dinero.
-Que sea modelo mundial de protección y promoción de los trabajadores: lucha contra el desempleo, rechazo de la deslocalización empresarial y de todo producto proveniente de cualquier parte del mundo que haya sido producido en condiciones indignas de trabajo.
-Que luche de inmediato contra la pobreza, la exclusión social, la restricción y privatización de servicios sociales básicos: enseñanza, sanidad, discapacidad, etc.
-Que implante una legislación fiscal progresiva en función de la capacidad contributiva de cada ciudadano o entidad.
-Que controle totalmente la movilidad del dinero y que toda operación especulativa del mismo esté sometida a la fiscalidad correspondiente.
-Que aglutine toda la capacidad de la UE en I+D+I en función de ofrecer a la ciudadanía los mejores servicios, el máximo ahorro energético y la mayor protección del medio ambiente, no solo controlando sino haciendo retroceder el cambio climático que está cada día más hipotecando el futuro de la humanidad, apostando por las energías renovables y desde ellas por la autonomía energética, garantizando un mundo habitables a las generaciones futuras.
-Que rechace en su propio seno y en sus decisiones internacionales toda fobia racista y de género; toda discriminación política y religiosa, y toda coacción o limitación injusta de la libertad personal y social.
-Que reduzca de forma aceleradamente progresiva los gastos militares, la carrera de armamentos y el comercio de armas, y que el ahorro generado vaya a implementar la I+D+I y a perfeccionar los servicios socales, y que no intervenga en conflictos bélicos excepto con carácter humanitario.
-Que una de sus prioridades sea la solidaridad y el compromiso con los pueblos del Tercer Mundo no solo para resarcirlos del enorme daño causado a los mismos con la colonización, sino para ayudarles a alcanzar lo antes posible unas condiciones de vida acordes con la dignidad de toda persona humana, así como oponiéndose y rechazando a las compañías multinacionales que operan especulativamente con los productos y las materias primas del Tercer mundo.
-Que tenga toda la fuerza y el poder necesario para controlar y neutralizar los oligopolios, como a las distribuidoras de gas y electricidad, para que todo el potencial de la UE esté al servicio de la Economía Social de Mercado, potenciando la democracia política, la eficiencia económica, la equidad social y la sostenibilidad medioambiental, respondiendo de sus decisiones, no ante los Estados, sino sobre todo ante los ciudadanos.
-Que tenga unas instituciones europeas fuertes, que en la crítica coyuntura actual sean capaces de desplegar de inmediato respuestas eficaces a los gravísimos problemas causados por la crisis, y en España sobre todo, creando empleo, respondiendo al enorme paro juvenil y generando en toda la ciudadanía espacios de ilusión y esperanza, poniendo para ello en marcha lo antes posible un plan global europeo de inversiones AL MENOS con tanto dinero para rescatar al pueblo como el que hubo para rescatar los bancos, con atención especial a la educación, a la formación profesional, a la sanidad, a la cultura y a los servicios sociales.
-Finalmente que la UE sea liderada por unos dirigentes, que a imitación de sus fundadores brillen por su honestidad, honradez, lealtad, ética insobornable, austeridad y visión de futuro a corto, medio y largo plazo.
CONCLUSIÓN: Ahora a cada uno nos toca conocer los programas de los diferentes partidos políticos, ver cuáles responden más fielmente a los objetivos planteados y valorar la credibilidad que sus miembros nos ofrecen de cumplirlos y así, en consecuencia, tomar una decisión responsable.
Faustino Vilabrille