Hermanos y hermanas, las bienaventuranzas constituyen el programa central del Reino, son un ideal evangélico de vida y un mensaje liberador para todos. Oremos.

Queremos ser bienaventuranza

• Que la Iglesia sea de verdad Bienaventuranza en éste mundo, proclamación y realidad de otro mundo posible, humanizando las relaciones, celebrando la vida desde la acogida, la reconciliación, la paz y la alegría que nos viene de Jesús.

Queremos ser bienaventuranza

• Que los creyentes no caigamos en la tentación de cristianismo cómodo y lógico con éste mundo, sino que nos comprometamos a fondo con la propuesta de Jesús; que seamos cauce y mediación del hacer, ser y querer de Dios.

Queremos ser bienaventuranza

• Que todos nosotros nos demos cuenta de que el Reino de Dios ha llegado para los considerados pobres, para los que sufren hambre y privación, para los que la vida resulta difícil y cuesta arriba.

Queremos ser bienaventuranza

• Que todos los hombres y mujeres que sienten que sus vidas están aplastadas se encuentren con “personas Buena Noticia”, que introduzcan horizonte y esperanza en sus vidas.

Queremos ser bienaventuranza

• Que todos los enfermos, encarcelados, refugiados, hambrientos, desconsolados, perseguidos encuentren en nuestras comunidades: acogida, pan, consuelo, aceptación, trato digno y cálido.

Queremos ser bienaventuranza

Padre bueno, concédenos la gracia de elegir estar del lado de los pobres para luchar contra la pobreza, ser buena noticia y así proseguir la causa de tu hijo Jesús.

Vicky Irigaray