Te ciñes la toalla y te arrodillas a mis pies
Tú, mi Señor, mi Maestro, y no lo puedo entender
se remueven mis entrañas, no quiero dejarte hacer
necesito lavarme entero, y no solamente los pies
Tu mirada transparente, con amor se clava en mí
con ternura me descalzas, pides que confíe en Ti
y tu gesto me desarma y me hace comprender al fin
que quien no vive sirviendo, no sirve para vivir
QUIÉN NO VIVE PARA SERVIR,
NO SIRVE PARA VIVIR
QUIÉN NO VIVE PARA SERVIR,
NO SIRVE PARA VIVIR (bis)
QUIÉN NO VIVE PARA SERVIR,
NO SIRVE PARA VIVIR
QUIÉN NO VIVE PARA SERVIR,
NO SIRVE PARA VIVIR (bis)
Salomé Arricibita
Para descargar la canción pinche el siguiente enlace: Vivir para servir.mp3 y dele al botón derecho del ratón y guardar como...