LUCAS 22, 14 - 23, 56

Cuando llegó la hora, se recostó Jesús a la mesa y los apóstoles con él.

    

 

ISAÍAS 50, 4-7

Mi Señor me ha dado una lengua de iniciado para saber decir al abatido una palabra de aliento.

 

FILIPENSES 2, 6-11

Tened entre vosotros los mismos sentimientos que Cristo.