Cuando llegó la hora, se recostó Jesús a la mesa y los apóstoles con él.
Mi Señor me ha dado una lengua de iniciado para saber decir al abatido una palabra de aliento.
Tened entre vosotros los mismos sentimientos que Cristo.
Cuando llegó la hora, se recostó Jesús a la mesa y los apóstoles con él.
Mi Señor me ha dado una lengua de iniciado para saber decir al abatido una palabra de aliento.
Tened entre vosotros los mismos sentimientos que Cristo.